PROGRAMA ESPECIAL DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL
COORDINACIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL
Y BILINGÜE
MENSAJE DEL PRESIDENTE
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
La educación es fundamental para superar las desigualdades y lograr la convivencia armónica de nuestra sociedad.
Por ello, uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 es proporcionar enseñanza de calidad a todos los mexicanos.
Orgullosamente, México es un país multiétnico y pluricultural. Las lenguas indígenas son la voz de nuestra diversidad cultural; son la herencia de nuestros ancestros. Este patrimonio constituye, además, una afirmación de nuestra identidad frente al mundo.
Para preservar esta riqueza, es indispensable garantizar la inclusión y la equidad en el Sistema Educativo Nacional.
Nuestra Carta Magna, a partir de la Reforma Educativa de 2013, establece la importancia de promover una enseñanza que fortalezca la diversidad cultural, la dignidad humana y la tolerancia. Estos valores son esenciales para construir una sociedad plural y democrática.
Congruente con ello, el principal objetivo del Programa Especial de Educación Intercultural 2014-2018 es ampliar las oportunidades de acceso a la educación de calidad en todos los sectores de la población y en todas las regiones del país, con pleno respeto a nuestra diversidad cultural y lingüística. Para lograrlo, en sintonía con el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Sectorial de Educación, se prevé incrementar los apoyos a niños y jóvenes en situación vulnerable, crear nuevos servicios educativos y aprovechar plenamente la capacidad instalada de los planteles en operación.
Al favorecer la interculturalidad y una educación bilingüe en todos los niveles educativos, sentamos las bases para construir un México más justo, equitativo e incluyente.
MENSAJE DEL SECRETARIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA
Los grandes cambios que México requiere sólo serán posibles a través de una educación que promueva el reconocimiento a la diferencia como base para la construcción de una sociedad incluyente y libre de discriminación.
Por esta razón, el Presidente Enrique Peña Nieto determinó, desde el inicio de su gobierno, que una de sus prioridades sería alcanzar un México con educación de calidad y equidad.
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 establece la necesidad de privilegiar el reconocimiento y la tolerancia.
En esta línea, el Programa Especial de Educación Intercultural 2014-2018 que aquí se presenta, se desprende del esfuerzo que el Programa Sectorial de Educación 2013-2018 ha emprendido para fortalecer el enfoque de una formación integral que parta del diálogo entre culturas, a fin de colocar en una posición central a la diversidad.
La Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública ha aportado su experiencia y conocimientos en el diseño de este programa, que considera objetivos, estrategias y líneas de acción para el aprovechamiento curricular de los saberes de los pueblos originarios como patrimonio cultural, tangible e intangible de nuestro país. También impulsa la atención a la gran diversidad de lenguas de México, como una riqueza fundamental que es necesario conocer y valorar, en los tres niveles de acción del sistema (básica, medio superior y formación para el trabajo y superior).
Los propósitos generales de este programa se dirigen a introducir prácticas educativas para la interculturalidad con un sustento teórico y metodológico. Para aprender a ser ciudadanos de una sociedad abierta a la diferencia es necesario cambiar los métodos para que permitan reconocer las diversas culturas, al tiempo que se relacionan con ellas de una manera más equitativa, más justa y más respetuosa; de esta manera las niñas y los niños lograrán aprendizajes significativos, relevantes y duraderos.
Gracias a este programa, se podrán llevar a cabo estrategias innovadoras que atiendan con pertinencia la diversidad cultural y lingüística de los indígenas, afrodescendientes y migrantes, sensibilizando a toda la población para que reconozcamos, valoremos y apreciemos las muchas voces y rostros que conforman a México.
Con este importante esfuerzo la Secretaría de Educación Pública renueva el compromiso de hacer efectivos los principios de calidad y equidad que la Constitución establece como pilares de la instrucción pública.
MENSAJE DEL COORDINADOR GENERAL DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL Y BILINGÜE
Los compromisos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en el Programa Sectorial de Educación (PSE) 2013-2018 subrayan el compromiso del Gobierno de la República de elevar la calidad de la educación de los mexicanos para prepararlos mejor como ciudadanos, como personas y como miembros activos de la sociedad.
Para lograrlo se ha impulsado una Reforma Educativa de gran calado que sitúa el interés superior de las niñas y los niños en el núcleo de atención. Un reto sustancial es alcanzar la calidad de los aprendizajes con inclusión y equidad en las oportunidades y los logros. En un país con la diversidad cultural y lingüística de México, este es un desafío formidable.
Uno de los puntos focales para lograr el reto arriba descrito es el establecimiento de una sociedad capaz de mantener relaciones de respeto y equidad entre todos sus miembros. En este contexto, la calidad de la educación no puede establecerse sin considerar elementos como la pertinencia, la equidad, la eficiencia y el humanismo.
La calidad de la educación no puede prescindir de la pertinencia en su sentido más estricto de responder a las características culturales y lingüísticas de la población. Una educación pertinente es aquella que constituye un factor para el desarrollo y el fortalecimiento de la cultura de los grupos sociales; una que parte del respeto a las distintas perspectivas desde las cuales se comprende y explica la vida.
En México existe un abanico muy amplio de culturas incluidos más de 60 pueblos originarios, descendientes de la población esclava proveniente de África, migrantes de múltiples corrientes y migrantes de retorno, que reclaman el derecho a una educación que les ofrezca oportunidades de desarrollo y enriquecimiento de su cultura, cosmovisiones, costumbres, tradiciones y conocimientos ancestrales. Puesto que la lengua es el vehículo y soporte de la expresión y el pensamiento, se convierte en el elemento más próximo y sensible para ser considerado en la educación. La educación pertinente debe considerar la lengua materna de los educandos.
La cultura, como factor de la pertinencia, es un elemento poco atendido en el currículo nacional. En la selección de conocimientos que hemos elegido para ser preservados y desarrollados en las escuelas, se ha privilegiado un solo tipo de conocimiento, excluyendo la diversidad de conocimientos locales construidos por los pueblos indígenas.
Esto es un acto de injusticia, debilita la diversidad cultural y hace de la escuela algo ajeno y poco significativo al estudiante y a las comunidades.
Los diferentes pueblos, incluyendo a los indígenas, tienen conocimientos que aportar a la sociedad en general y al mundo, a los cuales enriquecen: con formas diferentes de entender la naturaleza, de relacionarse con ella sobre bases de respeto; con propuestas de desarrollo tecnológico para el manejo de la tierra y la siembra; con otras formas
de organización y de impartición de justicia; con diferentes formas de organización del trabajo colectivo, con sus tradiciones culinarias y alimenticias, con su medicina tradicional; con tecnología de textiles, con procedimientos de solución matemática, unidades de medida y esquemas de aproximación al tiempo y el espacio. Todos estos conocimientos son construcciones de grupos sociales que dan respuesta a las preguntas y preocupaciones que se ha planteado a lo largo del tiempo; son soluciones a sus problemas, por lo que no hay conocimientos menores ni mejores que otros.
MARCO NORMATIVO
Marco jurídico relativo a la planeación
El proceso de planeación de la Administración Pública Federal tiene su fundamento en el Artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se establece la rectoría del Estado en materia de desarrollo nacional, para fomentar el crecimiento económico, una distribución de la riqueza más justa, e impulsar el ejercicio de la libertad y dignidad de la sociedad.
Para atender este compromiso el Artículo 26 señala la obligación del Estado de organizar un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional, A partir del cual se
determinarán los objetivos de la planeación.
La planeación se sustentará en procesos de consulta amplios, que permitirán la
participación de los diversos sectores de la sociedad.
En este sentido, la Ley de Planeación establece las disposiciones a partir de las cuales se
llevarán a cabo las actividades de planeación con la participación de los tres niveles de
gobierno y las diferentes instancias que lo conforman.
De acuerdo al Artículo 21 de esta ley, al inicio de cada administración se debe elaborar el
Plan Nacional de Desarrollo que constituye la base para el ejercicio de planeación sexenal,del cual se derivarán los programas sectoriales, especiales, regionales e institucionales,
que determinarán las prioridades nacionales y orientarán las políticas públicas de los diversos sectores.
OBJETIVOS, ESTRATEGIAS
Y LÍNEAS DE ACCIÓN
Objetivo 1. Fortalecer la pertinencia cultural y lingüística en la educación básica
Con el propósito de atender los problemas de pertinencia cultural, étnica y lingüística
detectados, es preciso fortalecer la educación básica desde una mirada intercultural. Según Connell (2003), los individuos residentes en un país en razón de su edad, independientemente de su situación económica y social, sexo, origen o situación legal, tienen derecho a acceder a los bienes culturales, a preparase para obtener un trabajo y a participar activamente en la sociedad.
Las poblaciones de diverso origen cultural y lingüístico implican, para cualquier propuesta curricular, el reto de plantear la representatividad cultural del currículum nacional.
Si bien no es un tema nuevo, ahora es cuando podemos ser conscientes de la pluralidad
cultural de nuestra nación, presente como un multiculturalismo en las aulas que componen
el sistema educativo.
De ahí la finalidad de este objetivo:
que todos los alumnos de educación básica comprendan la realidad desde diversas
ópticas sociales y culturales, y reflexionen sobre su cultura y la de los demás.
Para ello, se propone organizar en siete estrategias las líneas de acción del programa respecto a este objetivo. Tales estrategias se refieren a las distintas dimensiones en las que se puede ir avanzando hacia la pertinencia cultural y lingüística de la educación básica nacional. Conseguir este objetivo es responsabilidad de la Subsecretaría de Educación Básica, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE)
y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), con asesoría,acompañamiento y evaluación de la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB).
MENSAJE DEL SECRETARIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA
Los grandes cambios que México requiere sólo serán posibles a través de una educación que promueva el reconocimiento a la diferencia como base para la construcción de una sociedad incluyente y libre de discriminación.
Por esta razón, el Presidente Enrique Peña Nieto determinó, desde el inicio de su gobierno, que una de sus prioridades sería alcanzar un México con educación de calidad y equidad.
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 establece la necesidad de privilegiar el reconocimiento y la tolerancia.
En esta línea, el Programa Especial de Educación Intercultural 2014-2018 que aquí se presenta, se desprende del esfuerzo que el Programa Sectorial de Educación 2013-2018 ha emprendido para fortalecer el enfoque de una formación integral que parta del diálogo entre culturas, a fin de colocar en una posición central a la diversidad.
La Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública ha aportado su experiencia y conocimientos en el diseño de este programa, que considera objetivos, estrategias y líneas de acción para el aprovechamiento curricular de los saberes de los pueblos originarios como patrimonio cultural, tangible e intangible de nuestro país. También impulsa la atención a la gran diversidad de lenguas de México, como una riqueza fundamental que es necesario conocer y valorar, en los tres niveles de acción del sistema (básica, medio superior y formación para el trabajo y superior).
Los propósitos generales de este programa se dirigen a introducir prácticas educativas para la interculturalidad con un sustento teórico y metodológico. Para aprender a ser ciudadanos de una sociedad abierta a la diferencia es necesario cambiar los métodos para que permitan reconocer las diversas culturas, al tiempo que se relacionan con ellas de una manera más equitativa, más justa y más respetuosa; de esta manera las niñas y los niños lograrán aprendizajes significativos, relevantes y duraderos.
Gracias a este programa, se podrán llevar a cabo estrategias innovadoras que atiendan con pertinencia la diversidad cultural y lingüística de los indígenas, afrodescendientes y migrantes, sensibilizando a toda la población para que reconozcamos, valoremos y apreciemos las muchas voces y rostros que conforman a México.
Con este importante esfuerzo la Secretaría de Educación Pública renueva el compromiso de hacer efectivos los principios de calidad y equidad que la Constitución establece como pilares de la instrucción pública.
MENSAJE DEL COORDINADOR GENERAL DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL Y BILINGÜE
Los compromisos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en el Programa Sectorial de Educación (PSE) 2013-2018 subrayan el compromiso del Gobierno de la República de elevar la calidad de la educación de los mexicanos para prepararlos mejor como ciudadanos, como personas y como miembros activos de la sociedad.
Para lograrlo se ha impulsado una Reforma Educativa de gran calado que sitúa el interés superior de las niñas y los niños en el núcleo de atención. Un reto sustancial es alcanzar la calidad de los aprendizajes con inclusión y equidad en las oportunidades y los logros. En un país con la diversidad cultural y lingüística de México, este es un desafío formidable.
Uno de los puntos focales para lograr el reto arriba descrito es el establecimiento de una sociedad capaz de mantener relaciones de respeto y equidad entre todos sus miembros. En este contexto, la calidad de la educación no puede establecerse sin considerar elementos como la pertinencia, la equidad, la eficiencia y el humanismo.
La calidad de la educación no puede prescindir de la pertinencia en su sentido más estricto de responder a las características culturales y lingüísticas de la población. Una educación pertinente es aquella que constituye un factor para el desarrollo y el fortalecimiento de la cultura de los grupos sociales; una que parte del respeto a las distintas perspectivas desde las cuales se comprende y explica la vida.
En México existe un abanico muy amplio de culturas incluidos más de 60 pueblos originarios, descendientes de la población esclava proveniente de África, migrantes de múltiples corrientes y migrantes de retorno, que reclaman el derecho a una educación que les ofrezca oportunidades de desarrollo y enriquecimiento de su cultura, cosmovisiones, costumbres, tradiciones y conocimientos ancestrales. Puesto que la lengua es el vehículo y soporte de la expresión y el pensamiento, se convierte en el elemento más próximo y sensible para ser considerado en la educación. La educación pertinente debe considerar la lengua materna de los educandos.
La cultura, como factor de la pertinencia, es un elemento poco atendido en el currículo nacional. En la selección de conocimientos que hemos elegido para ser preservados y desarrollados en las escuelas, se ha privilegiado un solo tipo de conocimiento, excluyendo la diversidad de conocimientos locales construidos por los pueblos indígenas.
Esto es un acto de injusticia, debilita la diversidad cultural y hace de la escuela algo ajeno y poco significativo al estudiante y a las comunidades.
Los diferentes pueblos, incluyendo a los indígenas, tienen conocimientos que aportar a la sociedad en general y al mundo, a los cuales enriquecen: con formas diferentes de entender la naturaleza, de relacionarse con ella sobre bases de respeto; con propuestas de desarrollo tecnológico para el manejo de la tierra y la siembra; con otras formas
de organización y de impartición de justicia; con diferentes formas de organización del trabajo colectivo, con sus tradiciones culinarias y alimenticias, con su medicina tradicional; con tecnología de textiles, con procedimientos de solución matemática, unidades de medida y esquemas de aproximación al tiempo y el espacio. Todos estos conocimientos son construcciones de grupos sociales que dan respuesta a las preguntas y preocupaciones que se ha planteado a lo largo del tiempo; son soluciones a sus problemas, por lo que no hay conocimientos menores ni mejores que otros.
MARCO NORMATIVO
Marco jurídico relativo a la planeación
El proceso de planeación de la Administración Pública Federal tiene su fundamento en el Artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se establece la rectoría del Estado en materia de desarrollo nacional, para fomentar el crecimiento económico, una distribución de la riqueza más justa, e impulsar el ejercicio de la libertad y dignidad de la sociedad.
Para atender este compromiso el Artículo 26 señala la obligación del Estado de organizar un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional, A partir del cual se
determinarán los objetivos de la planeación.
La planeación se sustentará en procesos de consulta amplios, que permitirán la
participación de los diversos sectores de la sociedad.
En este sentido, la Ley de Planeación establece las disposiciones a partir de las cuales se
llevarán a cabo las actividades de planeación con la participación de los tres niveles de
gobierno y las diferentes instancias que lo conforman.
De acuerdo al Artículo 21 de esta ley, al inicio de cada administración se debe elaborar el
Plan Nacional de Desarrollo que constituye la base para el ejercicio de planeación sexenal,del cual se derivarán los programas sectoriales, especiales, regionales e institucionales,
que determinarán las prioridades nacionales y orientarán las políticas públicas de los diversos sectores.
OBJETIVOS, ESTRATEGIAS
Y LÍNEAS DE ACCIÓN
Objetivo 1. Fortalecer la pertinencia cultural y lingüística en la educación básica
Con el propósito de atender los problemas de pertinencia cultural, étnica y lingüística
detectados, es preciso fortalecer la educación básica desde una mirada intercultural. Según Connell (2003), los individuos residentes en un país en razón de su edad, independientemente de su situación económica y social, sexo, origen o situación legal, tienen derecho a acceder a los bienes culturales, a preparase para obtener un trabajo y a participar activamente en la sociedad.
Las poblaciones de diverso origen cultural y lingüístico implican, para cualquier propuesta curricular, el reto de plantear la representatividad cultural del currículum nacional.
Si bien no es un tema nuevo, ahora es cuando podemos ser conscientes de la pluralidad
cultural de nuestra nación, presente como un multiculturalismo en las aulas que componen
el sistema educativo.
De ahí la finalidad de este objetivo:
que todos los alumnos de educación básica comprendan la realidad desde diversas
ópticas sociales y culturales, y reflexionen sobre su cultura y la de los demás.
Para ello, se propone organizar en siete estrategias las líneas de acción del programa respecto a este objetivo. Tales estrategias se refieren a las distintas dimensiones en las que se puede ir avanzando hacia la pertinencia cultural y lingüística de la educación básica nacional. Conseguir este objetivo es responsabilidad de la Subsecretaría de Educación Básica, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE)
y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), con asesoría,acompañamiento y evaluación de la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB).
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